En Castaños, Coahuila, un pequeño oso de 4 meses bajó a tomar agua y a buscar algo de comida debido a la sequía a la que se somete su hábitat, sin embargo, el animal se encontró con un grupo de pobladores. Lo marraron, lo apalearon, jalaron y asfixiaron con cuerdas en presencia de la Policía Municipal, la cual, no hizo nada por detenerlos.

La osezna pertenece a la especie de oso negro la cual, está contemplada en la Legislación Mexicana bajo la categoría de: «En Peligro de Extinción».

Para esto, la Profepa informó que se presentará una denuncia penal contra quien o quienes resulten responsables por los hechos que pueden determinarse como delitos contra la biodiversidad.

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