El concierto más esperado del año, el de Bad Bunny en el estadio Azteca, comenzó a presentar problemas desde muy temprano, pues le fue negado el acceso a miles de asistentes por supuestamente poseer boletos clonados.
Los asistentes culpan a Ticketmaster por revender boletos, incluso la Profeco hizo un llamado a realizar una denuncia colectiva para que todos quienes fueron afectados se sumen y pueda haber solución con sus problemas.
Ticketmaster salió a ofrecer disculpas, argumentando que todo se había salido de control debido a la gran cantidad de boletos falsos o clonados que fueron detectados, por esa razón, también le negaron el acceso a boletos que no estaban repetidos, por simple prevención.
Pero esta acción, se dejó a miles de fanáticos afuera el Estadio Azteca y se vio medio vacío, la cantidad en pesos por este suceso suma millones de pesos.