La exnovia del famoso reggaetonero, Bad Bunny, quien es abogada, lo demandó por 40 millones de dólares, acusándolo de violación de derecho de la integridad, daños y perjuicios, enriquecimiento injusto, daños sufridos por doctrina de actos propios, intimidad e imagen no comercial, etc, especialmente por usar su famosa frase «Bad Bunny Baby».
La expareja del cantante, afirma que la frase “Bad Bunny, baby” que se ha utilizado en in innumerables situaciones y canciones es suya, ya que ella se la mandó como grabación de voz antes de que Bunny fuera famoso.